América Latina y el Caribe avanzan hacia una educación para la paz: Santo Domingo marca el inicio de una hoja de ruta regional
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Delegados de 20 países compartieron experiencias de educación transformadora y discutieron acciones prioritarias en los ámbitos de la Recomendación de la UNESCO, como base para futuros debates y la planificación de medidas a nivel nacional.
24 de Noviembre de 2025 - Última actualización:26 de Noviembre de 2025
¿Cómo convertir la educación en un motor para sociedades más justas y pacíficas? Esta pregunta guio el Encuentro Regional sobre la Recomendación de Educación para la Paz, los Derechos Humanos y el Desarrollo Sostenible, organizado por la Oficina Regional de la UNESCO en La Habana y el Ministerio de Educación de la República Dominicana, celebrado en Santo Domingo del 12 al 14 de noviembre.
Durante tres días, representantes de ministerios de educación, docentes, investigadores y organizaciones de la sociedad civil debatieron propuestas y acciones que servirán como punto de partida para una hoja de ruta orientada a fortalecer políticas y prácticas educativas en América Latina y el Caribe, en línea con la Recomendación adoptada en 2023 por los 193 Estados Miembros de la UNESCO.
"El encuentro regional fue una polifonía de ideas, intercambios de experiencias e iniciativas novedosas de una educación transformadora. Y lo que estamos creando, más allá de un punto de partida para una hoja de ruta, es una comunidad de práctica donde podemos apoyarnos mutuamente entre los Estados Miembros de la UNESCO en una conversación duradera"
Anne Lemaistre
Directora de la Oficina Regional de la UNESCO en La Habana
La visión que sustenta este instrumento normativo es clara: la paz no se limita a la ausencia de violencia, sino que se concibe como un proceso activo y multidimensional que transforma estructuras sociales, políticas y económicas para prevenir las violencias desde sus raíces y crear condiciones de justicia política, climática y cultural.
"La recomendación es una lente para mirar nuestras políticas. Una vez que asumimos ese compromiso con la paz, con la inclusión, con la atención a la diversidad, ya no podemos mirar el mundo de otra manera"
Vannina Trentin
Subcoordinadora de Formación del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la UNESCO para América Latina y el Caribe
Entre los temas debatidos, destacó la necesidad de una educación transformadora: planes de estudio que integren educación ambiental, ética ciudadana y artes; formación docente continua; entornos educativos seguros; y políticas que incorporen la perspectiva de derechos humanos y sostenibilidad en todos los niveles educativos.
"La educación no puede ser neutral frente a los desafíos actuales, sino un acto consciente de construcción de ciudadanía y de paz"
Ancell Scheker
Viceministra de Educación de República Dominicana
Experiencias y consensos regionales
Veintiún Estados Miembros compartieron iniciativas que muestran cómo la educación puede convertirse en un motor de paz: programas contra el racismo y los discursos de odio, planes de convivencia escolar basados en la cultura de paz, currículos que integran ciudadanía global y desarrollo sostenible, y estrategias para el uso ético de tecnologías e inteligencia artificial. También se presentaron propuestas innovadoras como juegos educativos para docentes y estudiantes.
Organizaciones como la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) y la Internacional de Educación (IE) reafirmaron la educación como derecho humano y bien público. Desde el ámbito académico, se destacaron experiencias del Instituto Paulo Freire de Brasil, que subrayó la importancia del diálogo Sur-Sur entre América Latina y África, y la lucha contra la discriminación racial; la Universidad Católica Silva Henríquez de Chile, con estudios sobre proyectos de vida en jóvenes; y la Cátedra UNESCO de Transformaciones Sociales y Condición Humana de Uruguay, que trabaja con comunidades desde la cultura de paz.
Los ministerios también mostraron avances concretos. “Hemos incorporado programas que fortalecen conocimientos y promueven la armonía entre estudiantes, la comunidad y la naturaleza, con el objetivo de que cada estudiante sea un agente social y un promotor de paz”, señaló Alexander Colón, del Ministerio de Educación de República Dominicana. Desde Panamá, Jaime Castillo destacó: “Estamos transformando el currículo para integrar paz, desarrollo sostenible y derechos humanos, poniendo al estudiante y la familia en el centro del sistema educativo.”
Además, se subrayó la importancia de un enfoque territorial para construir paz desde las comunidades, involucrando actores y saberes locales. Representantes de Ciudades del Aprendizaje y de las Reservas de la Biosfera coincidieron en que estos espacios son esenciales para articular educación, cultura y sostenibilidad. La Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO también mostró su potencial como laboratorio vivo de ideas y prácticas transformadoras.
Una hoja de ruta indicativa y herramientas para la acción
El encuentro concluyó con la presentación de la Hoja de Ruta de Santo Domingo, concebida como un punto de partida para profundizar el debate y planificar medidas a nivel nacional. Entre las acciones indicativas se incluyen la creación de una comunidad de práctica entre puntos focales, la cooperación horizontal entre Estados Miembros y campañas de sensibilización sobre la Recomendación. También se definieron líneas estratégicas en políticas y leyes, currículo, formación docente y materiales educativos.
"En un mundo donde cada día enfrentamos tantos desafíos, es fundamental que los Estados Miembros trabajemos juntos para poner en práctica la Recomendación de 2023. Cuando actuamos de manera colectiva, logramos más"
Sithree van Heydoorn
Ministro de Educación, Ciencia, Cultura y Deportes de Curazao
Para apoyar la implementación, la UNESCO presentó una Caja de recursos con guías y metodologías adaptadas a distintos niveles educativos, incluyendo la Guía de implementación de la Recomendación, el Manual para prevenir discursos de odio, la metodología Educación en Colores y materiales innovadores como el juego de mesa Diáspora africana, además de recursos sobre aprendizaje socioemocional y la integración de la Historia General de África en los sistemas educativos.
Con esta hoja de ruta indicativa y los recursos compartidos, la región cuenta con una base para seguir avanzando hacia sistemas educativos que integren la paz, los derechos humanos y la sostenibilidad. El encuentro dejó claro que este proceso requiere cooperación entre Estados Miembros, comunidades educativas y aliados, y que la conversación iniciada en Santo Domingo será clave para orientar futuras políticas y prácticas.
