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El impacto del COVID-19 en la educación podría desperdiciar un gran potencial humano y revertir décadas de progreso 19 de agosto de 2020 La pandemia del coronavirus ha afectado a más de 1500 millones de estudiantes en el mundo y ha exacerbado las desigualdades en la esfera de la educación. El titular de la ONU afirma que las decisiones que se tomen ahora al respecto tendrán un efecto duradero en cientos de millones de personas y en el desarrollo de sus países. “Nos enfrentamos a una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, minar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades arraigadas”, advirtió este martes el Secretario General de las Naciones Unidas. António Guterres recordó que el cierre de escuelas debido a la pandemia de COVID-19 ha afectado a cerca de 1.600 millones de estudiantes de todas las edades y en todos los países, con repercusiones inmediatas y de largo plazo en ámbitos como la nutrición y el matrimonio infantil, así como la igualdad de género. En un mensaje de video para presentar el documento de políticas sobre la educación y el COVID-19, Guterres sostuvo que éste es un momento definitivo para los niños y jóvenes de todo el mundo. “Las decisiones que los gobiernos y los asociados tomen ahora tendrán un efecto duradero en cientos de millones de jóvenes, así como en las perspectivas de desarrollo de los países durante decenios”, aseguró. La emergencia sanitaria ha exacerbado las disparidades que ya existían en la educación y el cierre prolongado de las escuelas podría revertir los avances de los últimos lustros, sobre todo en cuanto a la educación de niñas y mujeres adolescentes y jóvenes. Las proyecciones indican que casi 24 millones de estudiantes desde primaria hasta universidad podrían abandonar las clases a causa del impacto económico de la crisis sanitaria. El documento de políticas del Secretario General exhorta a evitar que la crisis de aprendizaje que ya existía se convierta en una calamidad irreparable. Actuar en cuatro terrenos Para ello, hace cuatro recomendaciones esenciales: Primero, que en cuanto los gobiernos hayan controlado la transmisión local de COVID-19 se centren en reabrir las escuelas de manera segura, consultando y tomando en cuenta a todos los actores implicados, incluidos los padres de familia y los trabajadores del sector de la salud. Segundo, que se dé prioridad a la educación en las decisiones presupuestales. Ya antes de la pandemia los países de renta baja y media tenían un déficit de 1,5 billones de dólares anuales en el rubro educativo. Ese déficit habría aumentado hasta en un 30%, por lo que las partidas para la educación deben incrementarse y “es fundamental que la educación esté en el centro de los esfuerzos internacionales de solidaridad, desde la gestión de la deuda y las medidas de estímulo a los llamamientos humanitarios mundiales y la asistencia oficial para el desarrollo”. Tercero, que las iniciativas de educación lleguen a quienes corren mayor riesgo de quedarse atrás, como las personas en situaciones de emergencia o crisis, los grupos minoritarios, los desplazados y las personas con discapacidades. Cuarto, que se dé un salto hacia sistemas progresistas que impartan educación de calidad para todos como una vía para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto requiere inversiones en la alfabetización y la infraestructura digitales, además del reforzamiento de los vínculos entre los sectores formal e informal de la educación. “Ahora que el mundo enfrenta niveles insostenibles de desigualdad, necesitamos la educación —el gran igualador— más que nunca. Debemos tomar medidas audaces ahora, a fin de crear sistemas educativos de calidad, inclusivos y resilientes, adecuados para el futuro”, enfatizó el Secretario General. URL:https://news.un.org/es/story/2020/08/1478302
Educación en Latinoamérica: las aulas, la curva o la desigualdad 19 de agosto de 2020 Los sectores más desfavorecidos pagan más caro las limitaciones de la enseñanza a distancia, pero también el cierre de las escuelas. ¿Cuál es entonces la mejor decisión en pleno foco de la pandemia? Dicen los expertos que los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus se sentirán todavía dentro de muchos años. Y pocas cosas tienen dejan tanta huella en el futuro de los países como la educación, o la ausencia de ella. Las consecuencias de perder la partida que juegan maestros y profesores hoy en las aulas se verán en su mayor parte cuando quizás ya sea demasiado tarde. Este domingo (02.08.2020) Bolivia dio por terminado de forma anticipada el año escolar. El Gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez, que había suspendido en marzo las clases presenciales, argumenta que no es capaz de garantizar el acceso a la educación virtual, especialmente en las áreas rurales. Por eso ha decidido que todos los estudiantes de nivel inicial, primaria y secundaria pasen al curso siguiente. No habrá reprobados. "Los expertos han advertido de que esta pandemia durará mucho tiempo”, dice a DW Tharcisio Leone, del Instituto de Estudios Regionales GIGA, con sede en Hamburgo. El investigador explica que "la escuela tiene la función primaria de buscar la igualdad de oportunidades, pero en este caso el Estado habrá asumido que no es capaz de apoyar a los niños de los sectores más desfavorecidos, lo que lleva a un aumento de las desigualdades”. Los sectores afines al partido del exmandatario boliviano Evo Morales ven en esta decisión un intento del actual Ejecutivo de evitar los conflictos con el sector docente, que desde hace semanas exige la dimisión del ministro de Educación. Lo acusan de promover la privatización de la educación en el país. Pero la medida también ha sido criticada por el sector educativo privado, que se ha declarado en emergencia económica. Bolivia, sin embargo, no está sola en esta encrucijada. Son muchos los gobiernos en Latinoamérica que se plantean qué hacer con sus escuelas y millones de alumnos. No es cuestión de un par de meses: la región se ha convertido en el foco global de la pandemia, que según la Organización Mundial de la Salud será "muy larga”. ¿Seguirán otros vecinos el ejemplo boliviano? "Depende del país, porque muchos países han puesto en marcha alternativas para seguir ofreciendo continuidad educativa pese al confinamiento”, explica a DW Stéphan Vincent-Lancrin, analista educativo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El experto destaca algunas iniciativas de continuidad educativa puestas en marcha en Sao Paulo, Bogotá o en diferentes partes del territorio peruano, las cuales han demostrado que el margen de acción, al menos en teoría, es amplio. "La mayoría ha optado por soluciones multimodelo que incluyen recursos educativos digitales, educación por televisión y radio y recursos impresos para los estudiantes”, explica Vincent-Lancrin. Uruguay es, por ahora, el único país de la región en el que los alumnos han vuelto a las aulas. Pero recuperar la presencialidad no solo fue posible gracias a una buena gestión epidemiológica: también jugó un papel clave el desarrollo digital de la educación previo al COVID-19. En este sentido, la argentina Agustina Lenzi subraya a DW que, aunque el final anticipado del año escolar "es un escenario a considerar en términos regionales”, cada país es un mundo. "La cuestión es qué decisiones políticas acompañan a esa decisión”, añade esta experta en políticas educativas desde la cuarentena en Buenos Aires. Algunas escuelas, como esta de Ciudad de México, han tratado de encontrar soluciones para facilitar la vuelta a las aulas Desde Costa Rica, la investigadora en educación Diana Hernández advierte: "No creo que atrasando un proceso se pueda más adelante enfrentar mejor ese proceso, no necesariamente”. La educadora costarricense, en contacto con compañeros de gremio en toda la región, es consciente de que en la mayoría de los países "no solo no hay conocimiento de las herramientas, sino que no hay acceso, por lo que para los docentes es como empezar de cero”. Visto así, explica, no son pocos los que piensan que para medio año no tiene sentido el esfuerzo. "Entonces podría ser que otros países de Latinoamérica siguieran los pasos de Bolivia”. Una nueva normalidad educativa en América Latina Pero si se para el sistema educativo, tiene que haber una finalidad. "Estamos dejando a las personas sin acceso a la educación”, recuerda la docente, "estamos obligándoles a quedarse dentro de las opciones laborales que no tienen ningún tipo de seguro ni ningún tipo de oportunidad que no sea un escenario de explotación”. Además de la desigualdad, según las grandes organizaciones internacionales la informalidad de las economías latinoamericanas es uno de los factores que alimentan los graves pronósticos económicos para la región. Está por ver qué rumbo toman los diferentes gobiernos latinoamericanos. La argentina Lenzi cree importante, en cualquier caso, entender que "la antigua normalidad antes de la pandemia no era deseable para todos y todas, era una situación muy desigual”. Es hora de repensar la educación, sea en una escuela, frente a una pantalla, ¿o quizás en un parque? Lenzi subraya la necesidad de poner a las personas en el centro: "la política educativa tiene el desafío de tender puentes entre quienes piensan la educación, quienes la gestionan y quienes la practican”. URL:https://www.dw.com/es/educaci%C3%B3n-en-latinoam%C3%A9rica-las-aulas-la-curva-o-la-desigualdad/a-54425787
“La educación en América Latina enfrenta una crisis silenciosa, que con el tiempo se volverá estridente” 18 de agosto de 2020 Emanuela di Gropello, experta en Educación del Banco Mundial, sostiene que se puede aprovechar la pandemia para crear un nuevo espacio que fortalezca la educación en la región.¿Cómo puede la pandemia no tener un impacto profundo en la educación? Las escuelas permanecen cerradas en toda América Latina y el Caribe. Más de 170 millones de niños están fuera de las aulas -muchos de ellos pobres o de zonas postergadas-, lidiando con sistemas de educación a distancia en buena medida improvisados y en medio de una crisis que atraviesa a sus familias de tantas maneras. Las pérdidas educativas probablemente sean importantes, y es posible que se agudicen las desigualdades y que haya más deserciones escolares. Emanuela di Gropello, directora de la práctica regional de Educación en el Banco Mundial, descubrió temprano en su carrera que la educación está en el centro de los problemas que aquejan a América Latina. Veinte años después de unirse al Banco Mundial esta percepción no varió mucho. Y ahora con el coronavirus (Covid-19) el impacto sobre la educación es muy preocupante. Es, además, una “crisis silenciosa”, dijo Di Gropello en una entrevista desde Washington. Sin embargo, considera que existe un posible contra relato al escenario desolador que hoy enfrenta la región.Pregunta: ¿Qué tan desolador es el panorama y cómo describiría usted la crisis que enfrentamos?Respuesta: Primero, debemos reconocer claramente que la situación es muy seria para el sector educativo, y creo que la gente se da cuenta cada vez más. Es un poco una crisis silenciosa, no la vemos de manera inmediata. La crisis de salud es evidente, y las crisis económica y social también. Pero la crisis en la educación está en proceso y será más visible en el futuro. Es resultado de pérdidas muy probables en el aprendizaje y las crecientes desigualdades en el aprendizaje que veremos en la región. La crisis silenciosa será cada vez menos y menos silenciosa, y eventualmente se volverá estridente.Las escuelas están cerradas en prácticamente toda la región. Esto significa que los estudiantes deben continuar con su aprendizaje desde casa. Es un desafío para todos: para los hogares con buena conectividad, porque la educación remota no es fácil, y más aún para los hogares que no tienen buena conectividad o están en zonas remotas y postergadas y provienen de familias desaventajadas. Quizás no tienen acceso a ningún tipo de enseñanza remota o no la pueden implementar de manera efectiva. Si pensamos que en tiempos normales el 25% del aprendizaje se suele perder durante el verano, tendremos una idea de las posibles implicancias del cierre de las escuelas. Incluso una vez que las escuelas hayan reabierto, la contracción económica provocada por las medidas para contener la pandemia exacerbará los daños causados en materia educativa."Hay dos factores muy problemáticos en América Latina: ya antes de la crisis la región enfrentaba una crisis educativa, con muy altos niveles de pobreza de aprendizaje e inequidades persistentes; y en segundo lugar el nivel de conectividad, que si bien es superior al de otras regiones, estaba por debajo de la media. " P: ¿En qué medida esto es diferente en América Latina de otras regiones? R: Las pérdidas educativas se verán en todo el planeta; por eso algunos países han comenzado a reabrir las escuelas, a menudo empezando por los estudiantes con más desventajas. Pero hay dos factores muy problemáticos en América Latina: ya antes de la crisis la región enfrentaba una crisis educativa, con muy altos niveles de pobreza de aprendizaje e inequidades persistentes; y en segundo lugar el nivel de conectividad, que si bien es superior al de otras regiones, estaba por debajo de la media. Esto significa que alrededor del 50% de los estudiantes no podía leer de manera apropiada a la edad de 10 años, y que, en un contexto donde menos del 60% de las personas usan Internet, sobre todo en los sectores con más desventajas, los riesgos del aprendizaje son particularmente elevados. P: ¿Cree que las deserciones van a ser un problema? R: Sí, otro riesgo es que veremos muchos más jóvenes abandonando la escuela. Por tres motivos: primero, porque durante este período de escuelas cerradas la relación entre los educadores y los estudiantes se vuelve más débil. Es por lo tanto más fácil perder niños: no todos se conectan como deberían, asumiendo que tienen acceso a educación remota; muchos de ellos ni siquiera tienen esa posibilidad. Un segundo punto es que si hay pérdidas educativas importantes, existe el riesgo de deserciones apenas las escuelas reabran. Y en tercer lugar este riesgo se va a ver exacerbado por la crisis económica, que puede llevar a muchas familias a retirar a sus hijos de la escuela. Todos estos factores son especialmente serios en América Latina por la situación preexistente y por la esperada severidad de la crisis económica. P: ¿Cómo está ayudando el Banco Mundial a mitigar estos impactos? R: Nuestra respuesta, y la de los gobiernos, está enfocada en tres fases principales. En este momento estamos haciendo frente a la crisis, que es la fase uno. Esto es, estamos ayudando a los gobiernos a montar sistemas efectivos de educación a distancia. Ahí es donde pusimos nuestro mayor esfuerzo hasta ahora, y los países se están mostrando a la altura del desafío. Están siendo proactivos e innovadores, y muy abiertos a compartir e intercambiar experiencias y buenas prácticas entre ellos. Los gobiernos también avanzaron con opciones educativas de menor tecnología, como la televisión o la radio, para mejorar el acceso remoto a la educación por parte de las familias sin conectividad. La segunda fase tendrá lugar cuando las escuelas reabran. Será la fase de recuperación y manejo de la continuidad del aprendizaje, y los desafíos serán numerosos. Será importante diseñar e implementar protocolos para la reapertura segura de escuelas, así como mitigar las pérdidas de aprendizaje con programas de recuperación educativa y otras medidas académicas y pedagógicas. Debemos poder entrenar y redesplegar maestros y asegurarnos de que puedan asistir a los más vulnerables y a aquellos que más han sufrido. Y debemos contar con sistemas de alerta temprana para monitorear a aquellos jóvenes en riesgo de desertar y evitar perderlos. La asistencia técnica y operativa para esta segunda fase ya está encaminada, ya que los países necesitan actuar rápidamente para mitigar los costos en los resultados educativos. P: Mencionó tres fases. ¿Cuál sería la última, a medida que avanzamos? R: La tercera será la fase de mejoramiento de la educación y lo que vemos como una luz de esperanza luego de la crisis. Hemos encuadrado nuestra respuesta en estas tres fases, que se superponen. En la tercera fase tenemos la posibilidad de construir mejor que antes. Será prioritario sostener y avanzar a partir de las innovaciones desarrolladas en las dos etapas anteriores. Esto implica, por ejemplo, expandir la educación a zonas que en el pasado habían sido desatendidas mediante educación remota y mejorar la educación asistida para enseñar en un nivel más alto. También deberemos construir mejor en términos de reformas estructurales, aún cuando tememos que la crisis a mediano y largo plazo será honda y buena parte de los fondos públicos serán redirigidos para atender las urgencias sociales y económicas. Esto se traduce por ejemplo en una simplificación de los currículos escolares y en un despliegue más efectivo de maestros. Estas reformas han sido postergadas y ahora las podemos implementar. Más aún, hemos descubierto en esta crisis lo difícil que es ser maestro y que los padres juegan un rol crucial en el apoyo a la educación de sus hijos. Esto debe ser apreciado y recompensado. Y finalmente, hay ahora una linda dinámica entre los países de América Latina de compartir sus experiencias en el sector educativo. Espero que esa colaboración continúe para que en el futuro podamos hacer las cosas mejor. América Latina debe aprovechar estas oportunidades, que se complementan unas a otras, y construir sistemas educativos mejores de los que teníamos. URL:https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2020/06/01/covid19-coronavirus-educacion-america-latina
Los jóvenes están impulsando la acción mundial sobre el clima 18 de agosto de 2020 Noticias ONU Cambio climático, 12 de agosto de 2020 - El 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, un día para celebrar las voces, acciones y contribuciones de los jóvenes en la construcción de un mundo mejor. El tema de este año es “Youth Engagement for Global Action” (La participación de los jóvenes en la acción mundial), una oportunidad para poner de relieve el compromiso de los jóvenes en la acción climática a nivel local, nacional y mundial, así como en el proceso de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. Según las estimaciones de las Naciones Unidas, en el mundo hay actualmente 1.210 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, que representan el 15,5% de la población mundial. La necesidad de incluir las voces de los jóvenes se ha vuelto más apremiante que nunca, ya que los jóvenes, cuyo futuro se ve amenazado por el acelerado calentamiento global, exigen cada vez más medidas para lograr una sociedad más justa, equitativa y resistente al clima. Sus voces y contribuciones son notablemente esenciales para la aplicación efectiva de los objetivos de desarrollo sostenible y del Acuerdo de París, como se reconoce en el preámbulo del Acuerdo de París, que reafirma la equidad intergeneracional como principio rector que determina la acción climática. “La mayoría de los desafíos mundiales a los que nos enfrentamos hoy en día, especialmente el cambio climático, requieren un esfuerzo mundial concertado e inclusivo en el que todos puedan contribuir de manera significativa. Los jóvenes pueden ser una importante fuerza positiva para el cambio y la acción climática cuando se comprometen y se les da poder de manera efectiva. Así pues, en este día de la juventud reconozcamos y celebremos el papel fundamental de los jóvenes en nuestras sociedades y acojamos sus ideas y su participación", dijo Adriana Valenzuela, coordinadora de Educación sobre el Cambio Climático y Juventud de las Naciones Unidas. YOUNGO representa oficialmente a la juventud en el contexto de la CMNUCC YOUNGO es la circunscripción oficial de la juventud de la CMNUCC y está invitada a representar a los jóvenes en las negociaciones y otros eventos de la ONU relacionados con el cambio climático. YOUNGO organiza la Conferencia Anual de la Juventud que reúne a jóvenes de todo el mundo para intercambiar ideas, buenas prácticas y experiencias para fortalecer la acción climática. Desde 2012, cada año se nombran dos puntos focales de YOUNGO, uno del Norte y otro del Sur, para garantizar una representación justa de los jóvenes en los procesos intergubernamentales. Estos centros de coordinación trabajan en estrecha colaboración con el Programa de Acción para el Empoderamiento Climático para diseñar y ejecutar actividades y hacer aportaciones periódicas para dar forma a las políticas mundiales sobre el clima. Marie-Claire Graf, coordinadora de YOUNGO para el Norte Global, dijo: "Los jóvenes deben sentarse a la mesa cuando se toman decisiones y ser incluidos en la formulación de políticas relacionadas con el clima, así como en su aplicación". Y Heeta Lakhani, Coordinadora de YOUNGO para el Sur Global añadió: La juventud tiene las soluciones para asegurar que la herencia que dejamos a nuestras generaciones futuras sea una de justicia, igualdad y un planeta saludable. Necesitamos que todos trabajen juntos para lograrlo". El Programa de Acción para el Empoderamiento del Clima La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) reconoce activamente el papel de los jóvenes como asociados esenciales en la lucha contra el cambio climático y facilita la participación de los jóvenes en el marco de su programa de Acción para el Empoderamiento Climático (ACE). Y el conjunto de medidas de Katowice reconoce el papel fundamental de los jóvenes en la aplicación de la ACE. El programa ACE en el marco del Programa de Trabajo de Doha (2012-2020) trabaja para educar, empoderar y comprometer a los jóvenes en la acción climática y alienta su participación en el desarrollo y la aplicación de políticas climáticas. Para ello, lleva a cabo diversas actividades, como la organización del Concurso Mundial de Vídeo Juvenil anual y la celebración del Día de los Jóvenes y las Generaciones Futuras, en el que se realiza la investigación intergeneracional sobre el cambio climático y se incluyen sesiones informativas de alto nivel para los jóvenes y una caseta de la juventud de las Naciones Unidas en las Conferencias de las Partes (COP) anuales. La participación de los jóvenes en los procesos de formulación de políticas intergubernamentales y oficiales permite la elaboración de políticas mejores, más inclusivas y sostenibles. Los Diálogos ACE ofrecen a los jóvenes una plataforma de este tipo para presentar sus ideas a los gobiernos. Los jóvenes también pueden participar actualmente en el proceso de consulta mundial para diseñar planes de acción nacionales más sólidos a través del NDC Partnership y del Programa de Apoyo a las NDC del PNUD para desarrollar y revisar las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés) de su países. Además, Italia, en asociación con el Reino Unido, está organizando diálogos y eventos para la juventud en el período previo a la COP26. El Ministerio de Medio Ambiente de Italia, en colaboración con Connect4Climate - Grupo del Banco Mundial y la Oficina del Enviado del Secretario General para la Juventud - ha iniciado recientemente una serie de sesiones virtuales e interactivas para los jóvenes titulada "Youth4Climate Live Series: Driving Momentum Towards Pre-COP26" donde los jóvenes pueden unirse a la conversación sobre la acción climática. Y por último, los jóvenes y los niños pueden participar en las competiciones en curso como la Competencia de Casos de Política Juvenil y la Competencia de Arte Visual de los Niños organizada por The Adaptation Exchange. Acerca de Acción para el Empoderamiento Climático Acción para el Empoderamiento Climático (ACE por sus siglas en inglés) es un término adoptado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para denotar la labor realizada en virtud del artículo 6 de la Convención (1992) y el artículo 12 del Acuerdo de París. El objetivo general de la ACE es habilitar a todos los miembros de la sociedad para que participen en la acción climática, mediante la educación, la capacitación, la sensibilización del público, la participación pública, el acceso público a la información y la cooperación internacional en estas cuestiones. URL:https://unfccc.int/es/news/los-jovenes-estan-impulsando-la-accion-mundial-sobre-el-clima
Nuevos recursos para combatir las teorías de la conspiración sobre la pandemia de COVID-19 15 de agosto de 2020 La UNESCO, en cooperación con la Comisión Europea, Twitter y el Congreso Judío Mundial, presenta una serie de recursos visuales para concienciar sobre la existencia y las consecuencias de las teorías de la conspiración relacionadas con la crisis de la COVID-19. Fácilmente accesibles y completos, estos materiales pretenden combatir las teorías de conspiración mediante el pensamiento crítico y la empatía. También explican cómo reconocer estas teorías, comprender sus motivaciones, refutarlas con hechos y responder eficazmente a quienes las difunden. La pandemia de COVID-19 ha desatado en paralelo otro tipo de pandemia, la de la desinformación y la de los rumores en forma de teorías de la conspiración. Estas incluyen explicaciones inverosímiles sobre los orígenes del virus, cómo se puede curar y quién es el culpable de su propagación. Las teorías de la conspiración socavan la ciencia, los hechos y la confianza en las instituciones, y suponen una amenaza inmediata para las personas y las comunidades. Las teorías de la conspiración siempre han existido, pero la actual pandemia ha demostrado ser un terreno particularmente fértil para su propagación. Forman parte de una tendencia creciente de los discursos de odio y de los ataques racistas, xenófobos y antisemitas, que también se dirigen a las comunidades LGBTQ. La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, destaca los peligros derivados del uso de información errónea y de rumores sobre la pandemia y otras cuestiones. "Las teorías de la conspiración causan un daño real a las personas, a su salud y también a su seguridad física. Amplifican y legitiman las ideas erróneas sobre la pandemia y refuerzan los estereotipos que pueden alimentar la violencia y las ideologías extremistas violentas", afirma. Las infografías, disponibles en árabe, chino, español, francés, inglés y ruso, se difundirán en las redes sociales a través del hashtag #PiensaAntesDeCompartir, en las plataformas de UNESCO MIL CLICKS y el sitio web de la Comisión Europea sobre la lucha contra la desinformación. Věra Jourová, Vicepresidenta de la Comisión Europea de Valores y Transparencia, dijo: "La desinformación y las teorías de la conspiración dañan la salud de nuestras democracias - esto ha quedado muy claro en el contexto de una pandemia mundial. Los ciudadanos deben disponer de las herramientas útiles para reconocerlas y desacreditarlas. Para apoyar a los ciudadanos, las instituciones públicas deben trabajar conjuntamente y con las plataformas digitales, los profesionales de los medios de comunicación, los verificadores de datos y los investigadores, como están haciendo la Comisión Europea y la UNESCO". Los recursos de aprendizaje visual complementan la labor de la UNESCO en materia de alfabetización mediática e informativa y los gráficos educativos elaborados como parte de la respuesta de la Organización a la COVID-19. Estos materiales se basan en el asesoramiento del profesor Michael Butter, autor de Guide to Conspiracy Theories, y de Stephan Lewandowsky y John Cook, autores del Conspiracy Theory Handbook. En el marco de presentación de esta campaña, el Prof. Butter destaca el importante papel de la educación: "Hay muchas pruebas que demuestran que las personas a las que se les ha enseñado lo que son las teorías de la conspiración y cómo funcionan son mucho menos receptivas a ellas. Es fácil: la educación es la clave". Lewandowsky afirma que las teorías de la conspiración pueden ser vistas como divertidas, pero son potencialmente peligrosas: "Las teorías de la conspiración tienen consecuencias negativas para la sociedad. Esto es especialmente cierto en el caso de una pandemia, ya que la creencia en conspiraciones puede dañar o incluso matar a la gente. Por consiguiente, es esencial que el público esté informado sobre cómo identificar las teorías de la conspiración para que pueda ignorarlas". Esta campaña forma parte del trabajo de la UNESCO en materia de educación sobre los medios de comunicación y la información y la lucha contra los discursos de incitación al odio, y refuerza sus programas de prevención del extremismo violento mediante la educación y la educación para la ciudadanía mundial. URL:https://es.unesco.org/news/nuevos-recursos-combatir-teorias-conspiracion-pandemia-covid-19
Mientras que la COVID-19 amenaza el patrimonio vivo en torno al lago Chad, las mujeres se mobilizan 11 de agosto de 2020 Hindou Oumarou Ibrahim es una mujer indígena de la comunidad de pastores Mbororo del Chad. Como pastores nómadas de ganado que residen en el extremo occidental del país, cerca del lago Chad, su comunidad ha desarrollado una serie de prácticas tradicionales y conocimientos de previsión meteorológica, basados en sus interacciones, a lo largo de generaciones, con su entorno vital. Durante los períodos de sequía o de fenómenos meteorológicos imprevistos, los Mbororo recurren a ese conocimiento sobre los cambios de las pautas estacionales para adaptarse, y a menudo recorren grandes distancias por el Sahel semiárido en busca de agua y pasturas. Hoy en día, Ibrahim se esfuerza en potenciar las voces de los pueblos indígenas y asegurar su inclusión en las plataformas internacionales. Es presidenta de la Asociación de Mujeres y Pueblos Indígenas del Chad (AFPAT) y actualmente es miembro del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas y Promotora para las Naciones Unidas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.Colaboró con la UNESCO en la realización de una cartografía participativa en 3D de la región del desierto del Sahel en el Chad, donde unos 250.000 mbororos viven del pastoreo y la agricultura de subsistencia. Ella también es miembro del comité técnico y científico del proyecto BIOPALT-UNESCO.Recientemente conversó con el equipo del Sector de la Cultura de la UNESCO sobre la forma en que su comunidad está haciendo frente a la pandemia de COVID-19 y su impacto en su forma de vida, así como sus conocimientos y prácticas culturales relacionadas con el medio ambiente, la naturaleza y el cambio climático. © ami_vita ¿Cómo está afectando la pandemia de coronavirus a su comunidad y a su patrimonio vivo? Tengo mucho miedo por mi comunidad porque somos principalmente pastores y dependemos de las estaciones. Cuando es la estación seca, migramos a otras regiones y a veces a otros países - en realidad la mayoría de las veces - y luego volvemos a nuestra región o a nuestro país. Así que, con el cierre de las fronteras y regiones, gran parte del ganado se quedará bloqueado y no podrá cruzar la frontera. Si bien el ecosistema del Sahel es muy frágil, no se puede gestionar, será muy perjudicial... todo el ganado morirá, las comunidades se enfrentarán entre sí para acceder a los recursos, no habrá suficiente agua para beber. Estas son realmente las grandes consecuencias que me asustan. No podemos controlar la estación, así como no podemos controlar el coronavirus. No podemos decir que ahora detendremos la temporada de lluvias hasta que esta pandemia termine para poder producir el pasto o producir el agua. Otra consecuencia es que la gente no tiene acceso al agua potable para beber, así que no pueden acceder a agua limpia para lavarse las manos. No se les puede pedir que usen jabón cada cuatro horas, es completamente imposible. Y aunque no tienen acceso al mercado para intercambiar sus productos, la seguridad alimentaria es una gran preocupación; es una gran consecuencia y perjudicará a las personas frágiles que se encuentran allí. La comunidad tampoco tiene acceso a la información sobre la pandemia. Toda la información que se brinda en la ciudad se proporciona a través de los medios de comunicación, las redes sociales, la televisión, la radio y en los principales idiomas: árabe y francés. Pero los miembros de la comunidad no necesariamente hablan árabe o francés, por lo que no pueden acceder a esta información. No saben qué hacer, no saben qué está pasando, así que no pueden protegerse de la enfermedad. ¿Cómo pueden la cultura y el patrimonio constituir una fuente de resiliencia durante esta crisis? La gente está recurriendo a sus tradiciones y a la medicina tradicional. Nosotros todavía usamos nuestra medicina tradicional para curarnos. Para nosotros en la comunidad, si tienes fiebre o dolor de cabeza, hay plantas que puedes utilizar. Puede que no seamos capaces de curar la COVID-19, pero la gente está recurriendo mucho a la medicina tradicional para tratar los síntomas que tienen en su vida diaria. Aunque no pueden ir al hospital porque todo está cerrado, se protegen a sí mismos y recurren a la prevención y el uso de los conocimientos tradicionales que tienen. Esto me pareció muy interesante porque incluso la medicina moderna se basa en las plantas de la Tierra y tal vez esto también puede contribuir a que las personas protejan el medio ambiente en el que viven. En la comunidad es una práctica constante, y espero que las personas que tienen este conocimiento puedan compartirlo con otros y que esto pueda ser una de las posibles soluciones. Otro ejemplo, mencionado cuando platiqué con un líder de la comunidad, es el del apoyo mutuo a los ancianos cuando necesitan mayor respaldo. Cuando las personas tienen comida, tienen que llevarla a los más vulnerables. Esta es la maravillosa cultura de la comunidad: no puedes comer solo, si tienes comida y alguien no la tiene, tienes que darles prioridad a los niños y luego a los ancianos. Esta cultura de compartir es muy útil, incluso antes de la COVID-19, y ahora la gente está regresando a estas prácticas. ¿Podría ver similitudes entre la actual pandemia y otras crisis contemporáneas que enfrentamos, como el cambio climático? El cambio climático y la COVID-19 tienen algo en común: el liderazgo de las mujeres es clave. Las mujeres son muy luchadoras: en mi comunidad combaten el cambio climático y son innovadoras. Saben cómo compartir todos los recursos, qué proteger, cómo hacerlo. Ahora bien, durante la pandemia de COVID-19, incluso en los países desarrollados cuando vas al hospital, la mayoría de las enfermeras son mujeres. Son ellas quienes trabajan para cuidar a los demás, como cocineras, como maestras. Las mujeres son innovadoras en los países desarrollados y en las comunidades, y eso es algo positivo. Si podemos delegar nuestro liderazgo en las mujeres, entonces creo que podemos salvar el mundo. Cuando te diriges a las comunidades y a la gente en general, las mujeres viven en armonía con la naturaleza. No sólo están protegiendo nuestro medio ambiente, sino también nuestra salud. La crisis sanitaria también nos ha hecho darnos cuenta de lo mucho que nuestra salud depende del medio ambiente. Los alimentos que comemos en todo el mundo, en los países desarrollados o en desarrollo, dependen de compartir los recursos naturales. Por ejemplo, las fronteras estaban cerradas, pero el transporte de alimentos seguía estando permitido ya que descubrimos que no somos tan autosuficientes, sino que dependemos del medio ambiente colectivo. Así que la protección del medio ambiente se está haciendo más evidente para todos. Hay muchas lecciones aprendidas que podríamos sacar de la pandemia de COVID-19. La esperanza y la solidaridad, los valores humanos pueden ayudarnos a transformar nuestro mundo de manera positiva - ¡y las mujeres como líderes, por supuesto! ¿Tiene algún mensaje para otras partes interesadas en el patrimonio vivo y las comunidades sobre el futuro después de la pandemia? Mirando hacia el futuro, creo que la crisis nos ha hecho valorar nuestra humanidad y darnos esperanza. Entendemos la necesidad de vivir en conjunto y el hecho de que dependemos los unos de los otros. Vivir en solidaridad, en armonía, compartiendo dentro de las familias y entre las comunidades. Esto protege nuestra salud y también el medio ambiente. Si el mundo es inteligente, podemos aprender de la pandemia de COVID-19. Los gobiernos fueron capaces de movilizar miles de millones en un mes en todo el mundo. Por lo tanto, si inyectan ese dinero en la economía adecuada, utilizando por ejemplo los ODS, eso puede ayudar a recuperar el clima. Si comparamos la pandemia de COVID-19 y el clima, veremos que ambos aumentan la inseguridad alimentaria, la vulnerabilidad, la falta de adaptación, y ninguno de ellos reconoce fronteras. Podemos construir un gran liderazgo y decir: hola chicos, si logramos responder a COVID-19, también podemos responder al cambio climático y si queremos mejorar nuestra salud, debemos proteger el medio ambiente. La conversación ha sido editada en aras de su extensión y claridad. Para mayor información sobre: La Convención de 2003 de la UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial Los resultados de la encuesta de la UNESCO sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 en el patrimonio vivo La resiliencia del patrimonio vivo en situaciones de emergencia Pueblos indígenas Boletín UNESCO y pueblos indígenas (en inglés) Issue 1: Indigenous Peoples and the COVID-19 pandemic (aout 2020) URL:https://es.unesco.org/news/mientras-que-covid-19-amenaza-patrimonio-vivo-torno-al-lago-chad-mujeres-se-mobilizan
Amplificar la voz de las comunidades indígenas durante la crisis y en el futuro 8 de agosto de 2020 Toda democracia sana exige una comunicación abierta. La pluralidad e independencia de los medios de información y comunicación de masas son esenciales para que las ideas e informaciones circulen libremente desde los ciudadanos hacia los decisores, y viceversa así como entre los propios ciudadanos. También son fundamentales para impedir cualquier discriminación en el acceso de la ciudadanía a la información y el conocimiento. En México, el país de toda Latinoamérica con mayor cantidad y diversidad de pueblos y comunidades indígenas,[1] los medios de información y comunicación de estas poblaciones desempeñan un papel fundamental en la empresa de conseguir la igualdad entre todos los habitantes, sea cual sea su origen. Esto se debe no sólo a la accesibilidad de dichos medios para sus respectivos pueblos y comunidades, sino también al hecho de que les permiten hacerse escuchar en los procesos de adopción de decisiones que les atañen. Además, al proporcionar acceso en lenguas muy diversas a toda una serie de contenidos a menudo arraigados en conocimientos y prácticas ancestrales, esos medios también cumplen un cometido fundamental en el fomento de sectores culturales y creativos dinámicos. Partiendo de estos postulados la UNESCO ha elaborado, con el apoyo de la Unión Europea, un proyecto que lleva por título “Diseño de políticas públicas para apoyar a las radios indígenas y comunitarias en México y para incorporar contenidos indígenas en los medios de comunicación comerciales y públicos”. Este proyecto tiene por objeto fortalecer las emisoras de radio comunitarias a fin de que formalicen su situación jurídica y procuren adoptar un modo de organización más empresarial, susceptible de garantizar mejor su pervivencia. Las emisoras participantes en el proyecto producirán y difundirán contenidos radiofónicos destinados no sólo a sus propias comunidades y otras radios indígenas, sino también a medios informativos comerciales, públicos y de alcance nacional. Al trascender el ámbito de sus radioyentes habituales, podrán conseguir que en todo el país se perciba y aprecie mejor el valor que poseen las diferentes expresiones culturales de los pueblos y comunidades indígenas. La presente crisis sanitaria ha puesto aún más de manifiesto cuán necesarios son los medios de información y comunicación indígenas y comunitarios en la tarea de forjar para el futuro sociedades más sostenibles, resilientes y democráticas. La pandemia de COVID-19 ha provocado una crisis de la información que se ha traducido para la ciudadanía en la dificultad de encontrar informaciones fidedignas, entender datos complejos y discernir qué noticias son válidas. En semejante contexto, los miembros indígenas de una sociedad pueden hallarse en una situación especialmente vulnerable, ya que los medios de comunicación dominantes suelen pasar por alto hasta qué punto una emergencia como la actual puede afectarles de modo muy distinto e infravalorar el hecho de que posean realmente recursos diversos para afrontarla. La reciente propagación del coronavirus puede hacer peligrar en México la riqueza y diversidad de las expresiones culturales salvaguardadas o creadas por miembros y artistas de las comunidades indígenas en todo el país. En efecto, en la medida en que las disposiciones en materia de cuarentena han acelerado la tendencia a la digitalización de los contenidos culturales, las artes no convencionales e independientes como las indígenas corren el riesgo de verse marginadas y abandonadas debido a un acceso limitado a las nuevas tecnologías digitales, o a una capacitación insuficiente para manejarlas. Esto concuerda con las metas establecidas en la Declaración de Los Pinos (Chapoltepek), adoptada el pasado mes de febrero en la Ciudad de México. En esa Declaración, que servirá de guía para las acciones que se emprendan en el marco del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas, no sólo se reconoce la necesidad de reforzar el apoyo a la producción y difusión de contenidos originales por parte de los medios indígenas de comunicación e información, sino que también se propugna incrementar la proporción de los programas difundidos en idiomas indígenas en los medios informativos en general. Hoy en día, son más evidentes que nunca las ventajas que ofrecen los medios indígenas y comunitarios de información y comunicación, ya que pueden contribuir a salvar vidas humanas, fortalecer la participación activa de la ciudadanía en la vida pública, salvaguardar las expresiones culturales y contribuir a la evolución hacia sociedades más sostenibles y democráticas. La UNESCO, junto con el Gobierno de México y la Unión Europea, están trabajando conjuntamente para que se escuche más a las poblaciones indígenas durante la crisis sanitaria actual y en el futuro. [1] Cf. la página https://minorityrights.org/minorities/indigenous-peoples-4/ del sitio web de la organización “Minority Rights Group International” Mas información: Pueblos indígenas Boletín UNESCO y pueblos indígenas (en inglés) Issue 1: Indigenous Peoples and the COVID-19 pandemic (aout 2020) URL:https://es.unesco.org/news/amplificar-voz-comunidades-indigenas-durante-crisis-y-futuro
El Secretario General de las Naciones Unidas advierte de que se avecina una catástrofe en la educación y cita la previsión de la UNESCO de que 24 millones de alumnos podrían abandonar los estudios 8 de agosto de 2020 El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, presentó hoy el informe Education in the time of COVID-19 and beyond [La educación en tiempos de Covid-19 y más allá] y advirtió de que la pandemia ha causado el trastorno más grave registrado en los sistemas educativos en toda la historia y amenaza con provocar un déficit de aprendizaje que podría afectar a más de una generación de estudiantes. También es probable que los cierres de escuelas acaben con décadas de progresos en este ámbito, según señala el informe, que se basa en datos de la UNESCO y contiene recomendaciones sobre medidas que podrían evitar el inminente desastre. La UNESCO coordinó la preparación del Informe de políticas del Secretario General, que contiene aportes de 15 organizaciones asociadas. “Ya nos enfrentábamos a una crisis de aprendizaje antes de la pandemia”, afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en el vídeo de presentación del Informe. “Ahora nos enfrentamos a una catástrofe generacional que podría despilfarrar un potencial humano incalculable, socavar décadas de progreso y agravar las desigualdades más arraigadas”. En el Informe se pide a las autoridades nacionales y la comunidad internacional que aúnen esfuerzos para situar a la educación en la vanguardia de los planes de recuperación y proteger las inversiones en el sector educativo. Para esto, la UNESCO convocará, antes de que termine el año en curso, una sesión especial de la Coalición Mundial para la Educación. Las estadísticas compiladas por la UNESCO muestran que casi 1.600 millones de alumnos de más de 190 países -el 94% de la población estudiantil del mundo- se vieron afectados por el cierre de las instituciones educativas en el momento más álgido de la crisis, una cifra que hoy se ha reducido a 1.000 millones. Alrededor de 100 países todavía no han anunciado en qué fecha volverán a abrir sus escuelas. El Informe de políticas hace hincapié en las proyecciones avanzadas por la UNESCO, según las cuales 24 millones de estudiantes, desde el nivel de preescolar hasta el ciclo superior, podrían no volver a la escuela en 2020 como consecuencia de los cierres provocados por la COVID-19. La mayoría de los alumnos en situación de riesgo, unos 5,9 millones, se encuentra en Asia Meridional y Occidental. Otros 5,3 millones de estudiantes corren el mismo peligro en el África Subsahariana. Ambas regiones ya se enfrentaban a graves problemas educativos antes de la pandemia, por lo que es probable que su situación empeore considerablemente. Según la UNESCO, la educación superior podría experimentar los mayores índices de abandono escolar, así como una reducción de matrículas del orden del 3,5%, lo que redundaría en una pérdida de 7,9 millones de alumnos. El segundo nivel más afectado sería la enseñanza preescolar, en la que se ha previsto una pérdida de matrícula del 2,8%, es decir, unos 5 millones menos de niños escolarizados. Según las mismas proyecciones, el nivel de primaria podría perder el 0,27% del alumnado y el de secundaria, el 1,48%, lo que equivaldría a 5,2 millones de niñas y 5,7 millones de niños que dejarían los estudios en ambos niveles. “Estas conclusiones ponen de relieve la urgente necesidad de velar por la continuidad del aprendizaje para todos, especialmente de los más vulnerables, ante esta crisis sin precedentes”, declaró la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay. “El Informe pide que se protejan las inversiones en el sector educativo en todos los niveles y advierte de que, según los cálculos de la UNESCO, la pandemia ampliará en un tercio el déficit en la financiación necesaria para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Educación (ODS4), acordados por la comunidad internacional para 2030, en los países de ingresos bajos y medios-bajos, una brecha que en la actualidad alcanza ya la impresionante cifra de 148.000 millones de dólares estadounidenses”. El cierre de escuelas no solo afecta a la educación; también impide el suministro de servicios esenciales para los niños y las comunidades, entre otros el acceso a una alimentación equilibrada, y limita la capacidad de los padres para acudir al trabajo. Asimismo, las medidas de clausura incrementan el riesgo de que las niñas y las mujeres puedan padecer violencia doméstica. La tarea de evitar que esta crisis del aprendizaje se transforme en una catástrofe generacional debería ser una prioridad para los dirigentes del mundo y para todos los interesados del sector educativo, señala el Informe, al insistir en la función de la educación como motor del progreso económico, el desarrollo sostenible y la paz duradera. El Informe contiene recomendaciones orientadas a atenuar los efectos de la pandemia en cuatro ámbitos: Eliminar la propagación del virus y formular planes integrales para la reapertura de los centros escolares: Este punto abarca las medidas sanitarias y de seguridad, la atención a las necesidades de los niños marginados, el planeamiento conjunto y la celebración de consultas con docentes, padres y comunidades. Las Naciones Unidas han publicado orientaciones para ayudar a los gobiernos en esta compleja tarea. Proteger la financiación de la educación y colaborar para atenuar las repercusiones negativas: A pesar de los recortes del gasto público, las autoridades nacionales deben proteger los presupuestos del sector educativo e incluir a la educación entre las medidas de estímulo que se adopten como respuesta a la COVID-19. La comunidad internacional debe proteger la asistencia oficial al desarrollo destinada a la educación. La condonación, el aplazamiento y la reestructuración de la deuda de los países de ingresos bajos y medios-bajos forman parte de la solución que ayuda a los países a invertir en educación. Incrementar la resiliencia de los sistemas educativos con miras al desarrollo justo y sostenible: El aumento de la resiliencia exige una atención prioritaria a la equidad y la inclusión, con medidas orientadas a abordar las necesidades de los estudiantes más vulnerables y marginados, y a garantizar que las presiones económicas y las costumbres relativas al género no impidan que las niñas vuelvan a la escuela. La capacidad de gestión de riesgos debe consolidarse en todos los niveles. Replantear la educación y dinamizar el cambio positivo en materia de enseñanza y aprendizaje: La escala de las innovaciones aplicadas en breve plazo para garantizar la continuidad del aprendizaje demuestra que el cambio puede acontecer con suma rapidez. Esas novedades han creado las condiciones para replantear la educación y construir sistemas más visionarios, integradores, flexibles y resilientes. Las soluciones deben abordar las pérdidas en materia de aprendizaje, evitar el abandono escolar, en particular de los más marginados, y velar por el bienestar social y emocional de alumnos, profesores y demás personal docente. Entre otras prioridades figuran la mejora del apoyo que se presta a la profesión docente, la supresión de las barreras que estorban la conectividad, la inversión en tecnologías digitales y la flexibilización de los itinerarios de aprendizaje. El Informe de políticas de las Naciones Unidas se presenta en el marco de la campaña #SalvarNuestroFuturo, una iniciativa plural coordinada por diez organizaciones, entre otras la UNESCO, que se ha propuesto sensibilizar acerca de la situación de emergencia que atraviesa la educación en el mundo e instar a que se aumenten las inversiones en el sector, para construir mejores sistemas educativos, más inclusivos y resilientes, de cara al futuro. **** Informe del Secretario General sobre políticas relativas a la educación y la COVID-19 (en inglés) Documento de promoción de la UNESCO sobre la COVID-19: ¿Cuántos alumnos corren el riesgo de no regresar a la escuela? (en inglés) Campaña#SaveOurFuture URL:https://es.unesco.org/news/secretario-general-naciones-unidas-advierte-que-se-avecina-catastrofe-educacion-y-cita
La UNESCO alerta sobre la necesidad de mayor presencia de conceptos como el conocimiento del mundo, el cambio climático y la equidad de género en los currículos de América Latina y el Caribe 29 de julio de 2020 Un estudio del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO, analizó los currículos de 19 países latinoamericanos. El informe entrega información sobre lo que los países esperan que aprendan sus estudiantes en las áreas de Lenguaje, Matemáticas y Ciencias Naturales en tercero y sexto grado. A través de esta investigación, la UNESCO explora por primera vez la presencia de conceptos centrales para la Agenda de Educación 2030, como son la educación para la ciudadanía mundial y la educación para el desarrollo sostenible, en los currículos de América Latina. Santiago, 28 de julio de 2020 -El informe ¿Qué se espera que aprendan los estudiantes de América Latina y el Caribe? Análisis curricular del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019), fue dado a conocer por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), a través de su Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE). Este análisis curricular forma parte del estudio ERCE 2019, investigación de gran escala que evalúa los logros de aprendizaje de los estudiantes de América Latina y el Caribe, cuyos resultados estarán disponibles a mediados de 2021. La investigación de la UNESCO, que contó con el apoyo de UNICEF y la participación técnica del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, se centró en el análisis de los contenidos curriculares de 3° y 6° de primaria de 19 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. La Directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), Claudia Uribe, explicó que este estudio se llevó a cabo para conocer los contenidos y competencias priorizadas por los distintos países de la región y evidenciar las visiones y tendencias curriculares del momento previo a la pandemia de Covid-19. “Estos son insumos que la UNESCO pone a disposición para que cada país pueda analizar su currículo nacional desde una perspectiva comparativa, y valorar de qué manera responde a lo que los y las estudiantes necesitan aprender para desenvolverse académica y socioemocionalmente como ciudadanos del siglo XXI, en una sociedad cada vez más diversa, tal como lo propone la Agenda de Educación 2030”. Entre los hallazgos, el reporte destaca en el área de Lectura la relevancia del trabajo con una diversidad de textos y el énfasis en la comprensión lectora literal e inferencial, así como en estrategias de lectura para la comprensión, tales como el monitoreo o la relectura. El informe también puntualiza una menor presencia de conceptos vinculados a las áreas de Decodificación y de Reflexión y evaluación sobre los textos, lo que es especialmente relevante en estos tiempos debido al consumo en internet de contenidos de disímil calidad por parte de niños y niñas. Otra de las novedades que contiene este reporte, es el análisis regional de la presencia de contenidos sobre la educación para la ciudadanía mundial y la educación para el desarrollo sostenible, cuya inclusión en los currículos es central para avanzar hacia el cumplimiento de la Agenda de Educación 2030, en particular su meta 4.7. “Con los hallazgos de este estudio, los países podrán revisar sus acciones para apoyar a los profesores en la implementación del currículum de cara a los aprendizajes de los estudiantes, más aún en contextos de complejidad como el actual, donde es fundamental priorizar los contenidos”, señaló Carlos Henríquez, Coordinador general del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE). Principales resultados en las áreas disciplinares En su aspecto disciplinar, el análisis implicó la revisión y sistematización de documentos oficiales curriculares vigentes hasta 2017 para las áreas de Lenguaje, Matemática y Ciencias Naturales. Esta información fue proporcionada por los países participantes de esta etapa del estudio ERCE 2019. En el área de Lenguaje, uno de los aspectos más destacados en la región es la predominancia de un enfoque comunicativo, concentrado en el uso del lenguaje en diferentes contextos. En Lectura, destaca un fuerte énfasis en la Diversidad textual, que supone la lectura de diversos tipos de textos y géneros con los cuales los estudiantes se relacionan en su vida diaria. Asimismo, se destaca el trabajo de la Comprensión literal e inferencial y de las Estrategias de lectura, lo cual tiene gran relevancia para el trabajo en las aulas, ya que este es un problema en los aprendizajes que afecta a una proporción significativa de niños y niñas de la región. Sin embargo, es menor la presencia de la Reflexión y Evaluación sobre los textos, una habilidad indispensable en estos tiempos para el desarrollo del pensamiento crítico y la ciudadanía. Esta destreza es prioritaria debido a que las personas están cada vez más expuestas a textos de disímil calidad o a contenidos con información inexacta o sesgada, especialmente en internet. Reflexionar sobre los textos es indispensable para estar bien informados y participar en las sociedades del siglo XXI. En el caso de la Escritura, destaca la presencia de Conocimiento sobre el código y Procesos involucrados en la escritura. Conocer el código escrito implica comprender el sistema alfabético, así como el ortográfico y algunas relaciones de significado entre las palabras, todos ellos conocimientos básicos para la producción escrita. Del mismo modo, la presencia de los Procesos involucrados en la escritura (como planificar, escribir, revisar y reescribir) subrayan la importancia de poner atención al proceso y no solo al producto escrito. Este énfasis curricular es avalado por la evidencia que muestra que la enseñanza de la escritura como proceso contribuye al aprendizaje y mejoramiento de esta habilidad en la etapa escolar. En Matemáticas, el hallazgo central es que la mayoría de los currículos se adhieren al enfoque de Resolución de problemas como un elemento fundamental en la enseñanza y el aprendizaje de la Matemática para hacer frente a las circunstancias imprevistas y desafíos de la vida diaria. Dependiendo del país, este enfoque se presenta como contenido o como una habilidad transversal que se expresa en distintos dominios o temas presentes en los currículos analizados, tales como Números y operaciones, Geometría, Magnitudes y medidas, Estadística y probabilidad, y Patrones y álgebra. En Ciencias, se observa un énfasis en el enfoque de Alfabetización científica en un número significativo de los currículos analizados. Esto implica ir más allá de la transmisión de conocimientos científicos, ya que busca que las personas puedan explicar y predecir los fenómenos de la naturaleza. Su propósito es el desarrollo de capacidades para la participación ciudadana en la toma de decisiones que involucren la interrelación entre ciencia, tecnología y sociedad. En la mayoría de los países se encontraron los siguientes temas curriculares: Cuerpo humano y salud, La Tierra y el universo, Ciencia, tecnología y sociedad, Seres vivos, Ecología y medioambiente, Materia y energía, los que reflejan una relación de la ciencia con problemas reales e impostergables, como son el desarrollo sostenible o el equilibrio entre la tecnología y el bienestar de las personas. Otros hallazgos novedosos para los desafíos globales Como innovación, este informe analizó la presencia de conceptos relativos a la educación para la ciudadanía mundial y la educación para el desarrollo sostenible en los documentos curriculares de la región. Ambos componentes formativos son centrales para desarrollar en los estudiantes las habilidades, actitudes y comportamientos que los preparen para responder a cambiantes y urgentes desafíos globales que demandan hoy todos los países. El estudio revisó la presencia de conceptos en los currículos educativos nacionales y buscó distinguir si estos aparecen de forma declarativa, como principios orientadores, o si bien se integran de manera programática en aquellas secciones del currículo que más frecuentemente son consultadas por los docentes a la hora de preparar sus clases y, por lo tanto, se integran más claramente a la enseñanza. En cuanto a las áreas de educación para la ciudadanía mundial y educación para el desarrollo sostenible, el informe encontró una mayor presencia de conceptos en las secciones declarativas de los documentos curriculares. Llama la atención que las menciones a estos conceptos aparecen en menor medida en los documentos programáticos del currículum, es decir, en el material que orienta y apoya la implementación de estos temas en la sala de clases. En el caso de educación para la ciudadanía mundial se observó que las nociones de Ciudadanía, Identidad, Respeto y Diversidad se hallan en todos los países estudiados. Esto resulta interesante porque pertenecen a distintas dimensiones de los aprendizajes relevantes para el ejercicio de la ciudadanía, las que se abordan de manera amplia. No obstante, el reporte puntualiza que los conceptos que están presentes en menos de la mitad de los países de la región son Fraternidad, Felicidad, Conocimiento del mundo y Empatía. Se trata de nociones muy relevantes que están ausentes en varios países, lo que preocupa dado que estos ayudan a abordar uno de los principales desafíos de la globalización, acentuado por la pandemia: cómo vivir juntos. “Es importante aunar esfuerzos para fortalecer una educación integral en la región, y estos conceptos son parte fundamental en su consolidación. La escuela es uno de los principales agentes socializadores, por lo cual se deben garantizar oportunidades en el currículo de desarrollar conductas integradoras, como reconocer la diversidad, adquirir valores como la empatía y la fraternidad, y conocer problemas mundiales”, señaló Carlos Henríquez, Coordinador general del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) en la OREALC/UNESCO Santiago. Otros conceptos clave como Equidad de género y Libertad aparecen solo en la mitad de los países. La UNESCO considera relevante que los sistemas educativos de América Latina y el Caribe continúen realizando esfuerzos hacia una mayor integración de estos temas en los currículos nacionales y que los consideren en sus procesos de reflexión, rediseño e implementación curricular y de las políticas educativas. Asimismo, en los países en que aparece la Equidad de género esta se aborda generalmente en los apartados orientadores de los currículos, y no como un contenido programático. Avanzar en este aspecto es crucial para que las sociedades puedan desarrollarse de manera inclusiva y sostenible. Respecto a la educación para el desarrollo sostenible, los conceptos de Medio ambiente y Sustentabilidad están presentes en los documentos curriculares de todos los países. Sin embargo, los conceptos como Reciclar, reducir, reutilizar; Imaginación de hipótesis futuras; Comprensión de sistemas complejos; Entorno natural; Economía; Procesos sustentables (verdes) y Carbono aparecen en menos de la mitad de los currículos analizados. Menciones al Cambio climático y Pensamiento crítico tienden a aparecer solo en un nivel declarativo, sin que se integren intencionadamente a la acción en las aulas. La UNESCO y su Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) ha abierto la información desagregada de ¿Qué se espera que aprendan los estudiantes de América Latina y el Caribe? Análisis curricular del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019) en su nueva plataforma web de datos, donde esta información está disponible para expertos, diseñadores de políticas públicas, docentes y todo público interesado en estos hallazgos. Más información:Descargue el informe ¿Qué se espera que aprendan los estudiantes de América Latina y el Caribe? Análisis curricular del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019) La información disponible públicamente sobre este lanzamiento está en esta página URL:https://en.unesco.org/news/estudio-regional-analisis-curricular-resultados
La Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) sienta las bases para la planificación global del Decenio internacional de las lenguas indígenas 22 de julio de 2020 La publicación de la "Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) – Construyendo un decenio de acciones para las lenguas indígenas" es un paso significativo en el trabajo por la preservación de las lenguas indígenas del mundo. La Declaración es el documento final del evento de cierre del Año internacional de las lenguas indígenas (IYIL2019) y ahora está disponible en línea en inglés, francès y español. “La actual pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto desproporcionado en las comunidades indígenas, y ha destacado una vez más la importancia de la diversidad lingüística, incluso en tiempos de crisis", dijo el Subdirector General de Comunicación e Información de la UNESCO, Sr. Moez Chakchouk, en el evento en línea organizado por la Oficina de la UNESCO en México el 15 de julio de 2020 para lanzar la publicación de la Declaración de Los Pinos. Subrayando la importancia del documento, añadió: “Hay una necesidad urgente de hacer un llamado en relación a la alarmante pérdida de lenguas indígenas; para preservarlas, revitalizarlas y promoverlas; así como de tomar medidas tanto a nivel nacional como internacional”. Alabando el contenido de la declaración, la Embajadora de buena voluntad de la UNESCO para los pueblos indígenas, Yalitza Aparicio, expresó: “Deseo de todo corazón que la Declaración de Los Pinos ‘Construyendo un decenio de acciones para las lenguas indígenas’, obtenga resultados fructíferos y que nos demos cuenta que el mundo debe estar unido, no sólo por obligación, sino por empatía, y que es esencial formar alianzas y tomar acciones inclusivas para detener la desaparición progresiva que enfrentan los 6,700 idiomas indígenas en el mundo, dado que 2,680 (40 %) de las lenguas están en peligro inminente de desaparecer. Está en nuestras manos evitar esta tragedia”. La Secretaria de Cultura de México, Dra. Alejandra Frausto Guerrero, también enfatizó la importancia de un compromiso a largo plazo con la causa de las lenguas indígenas: “Como Estado, sabemos que un año (aunque muy loable el Año Internacional de las Lenguas Indígenas), no es suficiente para construir políticas públicas de fondo ante la amenaza que representa la unificación de una sola cultura o el predominio de una sola cultura sobre las otras. El impulsar y sumar y estar al frente de este esfuerzo de buscar que se hiciera esta Declaración, de que se hiciera un Decenio es porque creemos que en 10 años se puede sembrar esa semilla, múltiples semillas mucho más profundo”. La Declaración de Los Pinos [Chapoltepek] surge del Evento de Alto Nivel Construyendo un decenio de acciones para las lenguas indígenas, organizado por la UNESCO y el gobierno de México, en cooperación con socios regionales, nacionales e internacionales, los días 27 y 28 de febrero de 2020 en el Centro cultural Los Pinos, dentro del bosque Chapoltepek, en la Ciudad de México, México. El documento final de dicho evento presenta las lecciones clave aprendidas de las actividades desarrolladas durante el IYIL2019. Incluye hitos para desarrollar el futuro Plan de acción mundial para el Decenio internacional de las lenguas indígenas (2022-2032), que fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2019. Establece los principios rectores clave para el Decenio internacional, incluida la centralidad de los pueblos indígenas con el lema "Nada para nosotros sin nosotros". La Declaración afirma este principio en los procesos de toma de decisiones, consulta, planificación e implementación. Esta centralidad, según la Declaración, también se aplica al cumplimiento de las normas y estándares internacionales que protegen a los pueblos indígenas, y a la coordinación en todo el sistema de las Naciones Unidas. El documento también destaca el impacto y los resultados esperados del Decenio Internacional, como la necesidad de un espectro completo de derechos humanos y libertades fundamentales que aborden los problemas de vitalidad y sostenibilidad del idioma, una mayor participación, inclusión y empoderamiento de los usuarios de lenguas indígenas. Los objetivos del Decenio Internacional también se describen de acuerdo con un marco de tiempo que busca culminar en la incorporación de las lenguas indígenas, la diversidad lingüística y los aspectos relacionados con el multilingüismo, en los marcos mundiales de desarrollo sostenible. Con el fin de garantizar que los usuarios de lenguas indígenas sean reconocidos en las esferas económica, política, social y cultural, la Declaración identifica direcciones estratégicas para mejorar: Entornos educativos y de aprendizaje inclusivos y equitativos para la promoción de las lenguas indígenas; Lenguas indígenas en la justicia y los servicios públicos; Lenguas indígenas, cambio climático y biodiversidad; Empoderamiento digital, tecnología del lenguaje y medios indígenas; Lenguas indígenas para una mejor salud, cohesión social y respuesta humanitaria; Salvaguardar el patrimonio cultural y lingüístico: las lenguas indígenas como vehículo del patrimonio vivo; Crear igualdad de oportunidades de empleo en lenguas indígenas y para lenguas indígenas; Lenguas indígenas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. La publicación de la Declaración de Los Pinos marca hito hacia la construcción del Plan de acción global para el Decenio internacional. Crea una plataforma para acciones conjuntas, dirigidas y a largo plazo en la promoción de las lenguas indígenas en todo el mundo, y se basa en las lecciones aprendidas y las buenas prácticas de IYIL2019. La UNESCO, como agencia principal de las Naciones Unidas del IYIL2019, coordinará la implementación del Decenio internacional de las lenguas indígenas, incluida la fase preparatoria 2020-2021, en cooperación con otras agencias de la ONU y una amplia gama de partes interesadas. Enlaces útiles Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) Inglés | Francés | Español Presentación en línea de la "Declaración de Los Pinos (Chapoltepek)", organizada por la UNESCO México en cooperación con el Ministerio de Cultura de México, 15 de julio de 2020 Evento de clausura de alto nivel del IYIL2019 "Construyendo un decenio de acción para las lenguas indígenas" (27-28 de febrero de 2020, Ciudad de México, México) Derechos de los Pueblos Indígenas, Resolución adoptada por la Asamblea General el 18 de diciembre de 2019 [sobre el reporte del Tercer Comité (A/74/396)], Septuagésima cuarta sesión, Número de ítem en la agenda: 67 (a) (UNGA) Documento de resultados estratégicos del IYIL2019 Sitio web de IYIL2019 Inglés https://en.iyil2019.org/ Francés https://fr.iyil2019.org/ Español https://es.iyil2019.org/ IYIL2019 Medios Sociales Facebook https://www.facebook.com/IYIL2019 @IYIL2019 Twitter https://twitter.com/IYIL2019 Instagram https://www.instagram.com/indigenouslanguages/ Hashtags #Indigenouslanguages #WeAreIndigenous URL:https://es.unesco.org/news/declaracion-pinos-chapoltepek-sienta-bases-planificacion-global-del-decenio-internacional 